San Onofre

El lienzo perteneció al rey de Nápoles (Fernando IV ?). El cardenal Fech que había ido a Roma a comprar cuadros para Napoleón, lo recibió del rey y lo conservó hasta su muerte en 1839. Al ser vendida la colección del cardenal en 1842, adquirido por don Jorge Spiridón. En 1855 se expuso en roma, en la Termas de Caracalla, con motivo de una exhibición de antiguos maestros. El Papa Pío IX admiró entonces el cuadro y deseando adquirirlo para el Museo Vaticano, ofreció por él 12.000 escudos romanos. Spiridón dijo al Papa que no deseaba separarse del lienzo, pero a su muerte sus hijos podrían vendérselo. Pío IX murió antes que el coleccionista. La pintura fué heredada después por don José Spiridón que la vendió al XVII duque de Alba en 1924 con intervención del pintor Ignacio Zuloaga.

Se menciona en el diccionario de artistas "Thieme Becker". El profesor Sánchez Cantón propone la identificación del personaje con San Adalberto, evangelizador de los eslavos. Desde el punto de vista iconográfico podría compararse con el San Onofre del Museo de Leningrado que, además de los atributos que aparecen en este lienzo, tiene la calavera. Pero las diferencias de composición son notables. La actitud del santo es la misma (aunque invertida) de la Magdalena del Prado. El Sr. Milicua opina que el lienzo podría ser una imitación de Ribera por Lucas Jordán.