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La Biblioteca, ubicada en la planta baja del palacio, combina el mobiliario original de nogal de la época de reconstrucción con una renovación de 1989 que añadió librerías verdes y nuevos elementos decorativos al techo.
Está organizada en dos secciones: una superior para libros y una inferior para documentos, dificultando el rastreo de su evolución histórica tras la pérdida de fondos en 1936.
Su origen se remonta al siglo XVIII con la llegada definitiva de los Fitz James Stuart a España, enriqueciéndose luego con adquisiciones y aportes de casas nobles aliadas.
La pérdida de fondos por la destrucción del palacio fue mitigada por la adquisición de la Biblioteca de Vicente Castañeda, resaltando por sus encuadernaciones y temática valenciana.
Los gustos bibliográficos de los duques de Berwick y Alba a lo largo de los siglos XVIII y XIX se reflejan en los títulos añadidos, especialmente por el duque don Jacobo, que amplió significativamente la colección.
La Biblioteca atesora incunables y obras históricas y científicas valiosas, incluidas ediciones raras de la Biblia y crónicas españolas, y alcanza los 18 mil volúmenes.
Destacan tres vitrinas principales: la de la Biblia, de Colón y Estuardo, que albergan documentos clave para la historia familiar y de España, incluida una traducción de la Biblia del siglo XV y el testamento de Fernando el Católico.
Las 37 vitrinas perimetrales exponen documentos desde el año 1026, ofreciendo un panorama de la historia familiar y nacional a través de privilegios rodados y concesiones de escudos de armas, catalogados por la duquesa doña Rosario en 1898.
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El Archivo de la Casa de Alba se formó a partir de documentos de más de 50 casas nobiliarias, sufriendo reducciones a 4.500 legajos por incendios hasta finales del siglo XIX, manteniéndose aún como uno de los más importantes de España.
Bajo la dirección de la duquesa Rosario Falcó y el bibliotecario Antonio Paz y Mélia, el Archivo se dividió en fondos Administrativo e Histórico, reflejando tanto la gestión señorial como la importancia histórica y material de ciertos documentos.
Tras la destrucción del Palacio de Liria en 1936, solo el Fondo Histórico sobrevivió, ahora compuesto por 474 cajas y 50.000 documentos, con un rango temporal que va desde 1026 hasta el siglo XX.
Destaca el significativo conjunto de documentos americanos, incluyendo autógrafos de Cristóbal Colón y una colección de 250 privilegios de Escudos de Armas otorgados durante el siglo XVI, además de un extenso Fondo Americano con 1.100 documentos desde el siglo XVI al XVIII.
El archivo incluye correspondencia real española, documentos pontificios desde el siglo XV y el archivo personal del 3º duque de Alba, con más de 15.000 cartas, ofreciendo una visión única de la historia europea del siglo XVI.
El Fondo Lemos aporta valiosa información sobre la historia gallega desde 1179, y el Fondo de Manuscritos, con 166 documentos desde el siglo XIV al XIX, destaca por su importancia histórica y literaria, incluyendo obras únicas y correspondencias de embajadores.
El archivo de la Casa de Alba, está a disposición de investigadores debidamente acreditados. Para consultas relacionadas con el archivo, puede llamar al número +0034 915 475 302 o contactar con el mail info@fundacioncasadealba.com
