No sabemos como llegó el cuadro a manos del VII duque de Berwick y XIV duque de Alba, don Carlos Miguel Fitz-James Stuart, después de la muerte de la XIII duquesa de Alba. No figura en la lista de los 32 cuadros que entregaron los herederos de los bienes no vinculados al XIV duque de Alba. Por eso Ángel M. de Barcia sospecha que fuera comprado. La primera mención de él se en cuentra en la Nota de los cuadros que existen en la Galería del Duque de Berwick (sin año, fechable hacia 1825) con el nº4 ("La Duquesa de Alba por Goya"... , siguen las medidas exactas).
Se conocen diversas copias de este retrato, pero de calidad muy inferior, ninguna, desde luego, por Goya. Véase la publicada como de Esteve, por Martín S. Soria, en la monografía dedicada a este pintor.